Linda Sun, exasesora de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha sido acusada de actuar como agente encubierta del gobierno chino, lo que generó un escándalo político de alto perfil en Estados Unidos. La mujer de 40 años, que ocupó puestos clave en la administración de ese estado durante más de una década, enfrenta cargos graves por su presunta colaboración con la República Popular China.
En específico, las autoridades federales la acusan de violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros, conspirar para cometer fraude de visados, contrabandear extranjeros y lavar dinero, según informó CNN. Junto a ella, su esposo, Chris Hu, también ha sido acusado de lavado de dinero y fraude bancario, de acuerdo a la presentación de la Fiscalía de Estados Unidos.
Un historial profesional bajo sospecha
Sun inició su carrera en el gobierno en 2009 como jefa de personal en la oficina de la representante Grace Meng. Luego, trabajó en la administración del exgobernador Andrew Cuomo, desempeñándose como directora de asuntos asiático-estadounidenses y representante de Queens. Su ascenso en la administración pública continuó en posiciones como directora de diversidad y comisionada adjunta de negocios estratégicos en el Departamento de Trabajo de Nueva York.
En 2021, fue ascendida a jefa adjunta de personal en la cámara ejecutiva del gobierno de Hochul. Sin embargo, su carrera tomó un giro inesperado cuando en marzo de 2023 fue despedida tras descubrirse pruebas de mala conducta. Este hecho marcó el inicio de una investigación que culminaría con su detención en agosto de 2024, cuando agentes federales allanaron su residencia en Long Island.
Las acusaciones en contra de Linda Sun
De acuerdo a la información obtenida por el medio mencionado, Sun habría actuado como una agente no declarada del gobierno chino y del Partido Comunista Chino (PCC). Entre las actividades que se presume que llevó a cabo, se destaca la facilitación de cartas de invitación no autorizadas que permitieron a funcionarios chinos ingresar a Estados Unidos para reunirse con autoridades del Estado del Imperio. Estos documentos, que incluían declaraciones falsas, fueron utilizadas para manipular el proceso de inmigración, lo que facilitó la entrada ilegal de ciudadanos extranjeros a EE.UU.
Además, se acusa a Sun de intentar bloquear el acceso de representantes del gobierno taiwanés a funcionarios de alto nivel en Nueva York, lo que favorecería los intereses del PCC. La acusación también señala que facilitó un viaje a China para un político de alto rango neoyorquino, cuyo nombre no ha sido revelado.
Beneficios económicos y más
Este caso no solo involucra cuestiones políticas, sino también un supuesto enriquecimiento personal. Junto a su esposo, Chris Hu, Sun habría recibido millones de dólares en beneficios económicos, que incluyen transacciones para actividades empresariales en China, ventajas en viajes y empleos para familiares en ese país. Entre los “regalos” recibidos, la acusación menciona la entrega de patos salados al estilo de Nanjing, preparados por el chef personal de un funcionario chino, que fueron enviados a la residencia de los padres de la mujer investigada.
El dinero obtenido por la pareja fue utilizado para comprar propiedades en Nueva York y Hawái, así como vehículos de lujo, lo que agrava las acusaciones de lavado de dinero.
Un escándalo con repercusiones
La detención de Linda Sun ha generado un intenso debate sobre la seguridad nacional y la influencia extranjera en el gobierno estadounidense. La gobernadora Hochul, a través de su portavoz, declaró que la administración ha cooperado plenamente con las autoridades a lo largo de la investigación.
La exfuncionaria se encuentra implicada en un escándalo político que tiene expectante a la ciudadanía estadounidense; los detalles de esta causa judicial LA NACION