El jengibre es un ingrediente que no solo aporta un sabor y aroma únicos a tus comidas, sino que también es increíblemente versátil en la cocina. Puede usarse desde en platos principales hasta para darle un toque de sabor a los postres, y su capacidad para transformar recetas lo convierte en un elemento imprescindible en la cocina. Sin embargo, tiene una desventaja y es que se vuelve muy complicado a la hora de pelarlo. Por eso, se viralizó un sencillo truco para quitar sin dificultad la piel de esta nutritiva raíz.
El hack viral que permite pelar fácil y rápido el jengibre
La clave para pelar jengibre con facilidad radica en congelarlo previamente, sostiene un artículo publicado en Chow Hound. Este método no solo simplifica el proceso, sino que también hace más sencillo rallarlo. Durante el proceso de congelamiento, el agua dentro del jengibre se transforma en cristales de hielo, lo que hace que la raíz se hinche. Una vez que comienza a descongelarse, pierde humedad y esto afloja la cáscara y la hace más fácil de retirar.
Además, usar una cuchara en lugar de un pelador tradicional es otro truco práctico. Aunque pueda parecer poco convencional, este método es más seguro y efectivo. La cáscara del jengibre es delgada y puede desprenderse rápidamente con movimientos suaves, especialmente si el producto ha sido congelado previamente.
Conservación prolongada
Congelar el jengibre no solo facilita su preparación, sino que también extiende significativamente su vida útil. Bien almacenado, puede durar hasta cinco meses sin perder su frescura ni su sabor. Para hacerlo, hay que envolverlo cuidadosamente en papel film, colocarlo dentro de una bolsa apta para congelador y asegurarse de guardarlo en la parte más fría del electrodoméstico. Además, hay que evitar colocarlo en la puerta o en áreas cercanas a la parte delantera, donde las fluctuaciones de temperatura pueden comprometer su calidad.
¿Se puede usar el jengibre congelado?
Una de las ventajas más prácticas del jengibre congelado es que no es necesario descongelarlo completamente antes de usarlo. Si se planea pelarlo, basta con dejarlo a temperatura ambiente durante unos cinco minutos para que la piel se afloje sola. Sin embargo, si lo que se desea es cortarlo en rodajas, se deberá esperar a que se descongele completamente para evitar riesgos, ya que intentar cortar jengibre congelado puede ser peligroso debido a su dureza.
Un aliado listo para cualquier receta
El jengibre congelado se adapta perfectamente a una cocina ajetreada. Se puede usar directamente para rallar o pelar y luego volver a congelarlo sin problemas. Este pequeño truco no solo ahorra tiempo, sino que también garantiza tener siempre a mano un ingrediente fresco y listo para enriquecer los platos.
Con este método, el jengibre dejará de ser una raíz complicada y se convertirá en un aliado indispensable en la cocina. Su facilidad de uso y larga conservación lo hacen ideal para experimentar con nuevas recetas, desde sopas hasta galletas y bebidas calientes.
Descubre un truco viral para pelar jengibre de forma fácil y rápida. Este sencillo método no solo simplifica su uso, sino que también ayuda a conservar su frescura por más tiempo. LA NACION