En la búsqueda de mantener un cabello vibrante y saludable, muchas personas recurren a tratamientos químicos que pueden ser costosos y a menudo lo dañan a largo plazo. Sin embargo, la naturaleza ofrece alternativas igualmente efectivas y mucho más gentiles.
La ortiga y el romero son dos plantas medicinales que son valoradas desde tiempos antiguos por sus propiedades beneficiosas para el cuidado del cabello. De acuerdo con un artículo publicado en la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, la ortiga, una planta que crece en regiones templadas, fue utilizada históricamente en la medicina popular por sus notables beneficios capilares.
Esta planta es rica en vitaminas, minerales y compuestos activos que fortalecen el cabello desde la raíz. Sus propiedades incluyen la mejora de la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo cual no solo fortalece el cabello, sino que también combate afecciones como la caspa y el exceso de grasa.
¿Cómo aplicar la ortiga?
Infusión de ortiga. Hervir un puñado de hojas de ortiga en medio litro de agua durante 10 o 15 minutos. Después de colar y enfriar la mezcla, aplicarla sobre el cabello limpio, dejándola reposar durante 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Repetir el proceso hasta tres veces por semana para obtener los mejores resultados.Mascarilla capilar. Mezclá la infusión de ortiga con una cucharada de miel y aceite de coco (o aceite de oliva). Aplicar esta mezcla en el cabello seco antes de la ducha y dejarla actuar durante 20 a 30 minutos. Luego, enjuagar con tu champú habitual. Este tratamiento puede realizarse una vez a la semana.
Todos los beneficios del romero
El romero es conocido por sus aceites esenciales que benefician el cabello de varias maneras. Esta planta estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo cual es crucial para prevenir la caída del cabello y promover un crecimiento saludable. Además, mejora la apariencia del cabello al hacerlo más brillante y fuerte, y puede incluso ayudar a oscurecer las canas, según un artículo publicado en la revista especializada en ciencias químico-biológicas de la Universidad autónoma de México. Entre los beneficios del romero se encuentran:
Prevención de la caída del cabello. La estimulación de la circulación sanguínea fortalece los folículos pilosos, reduciendo así la pérdida de cabello.Revitalización y suavidad. El romero proporciona un brillo saludable y actúa como un acondicionador natural, mejorando la textura del cabello.
El agua de romero y el aceite de romero son excelentes opciones para mejorar la salud capilar. La diferencia entre ambos está en su aplicación y efectos: el agua es más fácil de usar a diario, mientras que el aceite proporciona una hidratación más intensa, lo que lo hace ideal para usar durante la noche.
Se puede comprar aceite esencial de romero o hacerlo en casa. Solo se necesitan ramas secas de romero que se deberán dejar macerar en aceite de oliva en un lugar oscuro. Durante un mes, agitar la mezcla todos los días. Al final del proceso, colar el romero y se tendrá un aceite casero listo para usar. Muchas personas prefieren añadirlo a su champú o aplicarlo como mascarilla capilar.
¿Cómo hacer agua de romero para el cabello?
Preparar agua de romero en casa es muy sencillo. Se necesitan 100 gramos de hojas de romero y un litro de agua. Hervir el agua y, cuando esté a punto de ebullición, retirar del fuego. Añadir el romero y dejarlo reposar en el agua caliente durante 10 minutos (asegurar que no esté hirviendo para evitar que pierda sus propiedades). Después, colar la mezcla, dejar que se enfríe y estará lista para usar como tónico capilar. Aplicar después de lavar tu cabello para fortalecerlo y prevenir la caída.
Incorporar la ortiga y el romero en tu rutina capilar puede ofrecer una alternativa natural y efectiva a los tratamientos convencionales. Estos remedios tradicionales no solo promueven un cabello más fuerte y saludable, sino que también revitalizan y equilibran el cuero cabelludo.
Estos dos aliados para el cuero cabelludo brindan nutrientes y mucha luminosidad, siendo ideales para cabellos dañados LA NACION